El día 02 de abril del año 2004 en una columna titulada “Mario Galvani se adelantó a la época de la comunicación deportiva radial” del profesor Luis Flores Olave, se relata de manera clara la génesis de la actividad que hoy no puede faltar en ninguna emisora de la provincia de Arauco: los comentarios deportivos. (LEER ACÄ)
Dice en parte esta columna:
Lejano está el tiempo en que un niño, amante del deporte y que había bautizado con el nombre de Dínamo al club de sus amores, nos deleitaba hablándonos de alineaciones de mundiales realizados en fechas en que él ni siquiera había nacido, o recordándonos las programaciones profesionales del fin de semana próximo o del siguiente.
Se pierden en el tiempo las ideas sobre selecciones, biografías de jugadores, estilos y formas de juego, tácticas que debía o emplear determinado técnico, que emanaban de un pequeño prodigio que seguramente soñaba con llegar a emular a alguien en la radio y sentir ingresar por los orificios nasales el aroma del pasto de la cancha de fútbol o el especial brillo de las luces.
Hoy, él ya es un adulto como todos nosotros, pero aún recuerdo cuando Mario “Galvani” Aravena Sáez, el niño de quién hago recuerdo, siendo un adolescente, inició en CD 158 Radio Millaray de Cañete su programa de comentarios deportivos, faltar a la verdad sería fácil y decir que fue comprendido y que todos aplaudieron su iniciativa; pero, no fue así. Tuvo muchos inconvenientes y reticencias, posiblemente porque en sus comentarios (de los que hace unos días escuchaba una grabación), muestra ideas claras y progresistas para la época.
Según recuerdo este joven llegó a la emisora a entregar un aviso deportivo, siendo invitado a leerlo personalmente, para que aquello se hiciera habitual; el traía el aviso de su club deportivo y se le daba la oportunidad de leerlo, pero la cosa cambió de manera radical cuando quiso hacer un programa con todas las de la ley, ahí comenzó el chaqueteo , la crítica mal intencionada de algún miembro del personal de la emisora; pero como dice la nota anterior , Mario “Galvani” siempre mostró sus ideas muy claras y precisas .
No recuerdo bien si fue a fines del año 1977 o principios del ´88 que; viendo las trabas que tenía para ver realizado su anhelo, Mario “Galvani” compró el espacio de las 13.00 horas e hizo allí un programa deportivo al más puro estilo de las emisoras de Santiago; pero… sólo con noticias y comentarios locales; comentarios que por lo preciso, en más de alguna oportunidad le significaron una fuerte oposición de la dirigencia local.
Anécdotas de aquel entonces existen muchas; pero hay una en particular que recuerdo con mucho cariño. Siendo Mario un joven muy alegre, y a quién le gustaba reír con las historias que le contaba Germán Salas, locutor de la emisora; sobre todo del Gerente de la misma, Don Luis Gerardo Rivas Leal, lo metimos en una oportunidad al locutorio y sin que se diera cuenta grabé su risa, esa carcajada estridente y espontánea que tenía; la misma que después usábamos como efecto de sonido cuando Germán contaba un chiste a sus auditores, él por supuesto no se enojaba, al contrario le pareció fenomenal la forma en que le sacamos la risa.
En 1984 Mario”Galvani” Aravena se marchó de Cañete como tantos en el pasado y otros lo continúan haciendo después. ¿Qué fué de su vida? ¿Dónde estuvo? ¿Con quienes trabajó? ¿Qué hace ahora?. He aquí su propio relato, estimados amigos.
Estimado Francisco, no sabes la sorpresa que me causó encontrarme con tus artículos en Lanalhue Noticias.
Me alegra que sigas los pasos de tu hermano Luis a quién
aprovecho de enviar afectuosos saludos y agradecer la deferencia de
acordarse de este servidor en una columna escrita en Internet hace ya algún
tiempo.
Bueno, la verdad es que ha pasado bastante tiempo desde que nos vimos
por última vez y el hecho de reencontrarnos auque sea mediante el correo
electrónico me produce un sentimiento de mucha nostalgia, porque
inevitablemente surgen recuerdos de aquella época que compartimos en Radio
Millaray y que fueron mis primeras experiencias en la radiodifusión.
Respecto a mi historia. Luego de mi entretenido trabajo como reportero y
comentarista deportivo en mi querido Cañete, me fui a El Salvador en la
tercera región del país donde estuve diez años laborando en todos los
medios de comunicación existente en la división, y que pertenecían a Codelco
(radio, televisión y diario) posteriormente a fines de 1993 me vine a
Santiago a trabajar gracias a los buenos amigos y contactos que fui
cultivando en mi paso por El Salvador, especialmente Vladimiro Mímica un gran relator y excelente persona .
El primer empleo que tuve fue de reportero en radio Monumental (ex Gigante) en el programa “Goolazo”; donde me tocó soportar como jefe a Mauricio Israel; después de 2 años me llamó don Nicanor Molinare para que me integrara a su equipo del programa “Ovación” en Radio Cien; ahí tuve el honor de trabajar con dos legendarios periodistas que ya no están, Octavio Sufán Espejo y Raúl Hernán Lepé, lamentablemente ése proyecto solo duró un año; y por esas cosas del destino no pasaron 30 días cuando recibí un llamado del mismo productor de “Ovación” quien me recomendó con don Hernaní Banda para que me integrara al programa “Deporte Total” de Radio Minería; que en ese entonces, a fines del ´96 era uno de los programas mas prestigiosos y reconocidos de medio deportivo radial, con figuras de la talla de Julio Martínez (JM), Edgardo Marín, Juan Facuse, Abraham Dueñas, Carlos Alberto
Bravo, Manuel Riveros ,Enrique Valladares y otros.
Sin ninguna duda era el sueño cumplido y que yo siempre tuve desde niño.
Fue la etapa más bonita de mi vida en los medios de comunicación, tres años que aún tengo en mi retina y que jamás olvidaré.
Por eso es que nos afectó tanto el desenlace que tuvo la Radio Minería, la
cual inexorablemente sucumbió ante la tecnología.
Después de esos tres maravillosos años me integré a un nuevo proyecto en Radio Chilena junto a Pedro Carcuro, Mauricio Israel y Antonio Neme, proyecto que no tuvo el éxito ni los resultados esperados por las autoridades de la emisora; eso fue en el año 1999.
Hasta ahí llegó mi carrera en los medios de comunicación. Luego
de esa desafortunada experiencia y sin pecar de falsa modestia, di un paso al costado para dedicarme a otras cosas que me trajera más seguridad laboral y mejores beneficios económicos, y aquí estoy ahora llegando de unas lindas
vacaciones en mi pueblo junto a mi familia y todos mis seres queridos.
Ahora estoy trabajando en una cadena de pizzerías norteamericana Empresa líder en reparto a domicilio (Domino’s Pizza)
No puedo despedirme sin antes hacerte un comentario sobre este nuevo Cañete,
con más población, con más infraestructura, con apertura a la modernidad,
pero lamentablemente con los mismos males de siempre, la envidia, el excesivo
protagonismo personal y los ya conocidos conflictos de intereses. Males que no permiten que el deporte de mi entrañable ciudad esté a la altura del innegable progreso que se ha conseguido en los últimos años .Es todo lo
que te puedo contar, amigo.
Un abrazo fuerte de Mario Galvani.
Estimados lectores; hace pocos días recibí un e-mail de un cañetino que reside en Alemania; (del que por supuesto contaré su historia muy luego), y que en sus palabras me dice:
Querido amigo Francisco, no sabes cuanto me alegra recibir noticias de la gente de mi pueblo, que aunque estemos esparcidos por el mundo te puedo asegurar que llevamos dentro de nuestro corazón ese querido pedazo de tierra que nos vio nacer,
Esta persona a pesar del tiempo transcurrido, en sus palabras deja ver ese sentimiento genuino de atracción por su pequeño pueblo perdido en la inmensidad de este mundo, pero que donde estemos lo llevamos grabado a fuego en el corazón; tal cual y como nos lo hace sentir en esta oportunidad mi estimado amigo Mario “Galvani” Aravena.
Y ciertamente, como Mario “Galvani” lo dice al principio; estos encuentros producen nostalgia, emoción, cariño por las personas que se ha conocido; y por supuesto un enorme sentimiento tristeza por estar lejos de nuestra tierra.
Este artículo también fué publicado a través de LANALHUE NOTICIAS el día 05 de marzo del 2007